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¿Cómo se realizan las pruebas de color en las imprentas?

    Cuando vas a imprimir un proyecto siempre esperas tener como resultado final el color exacto que deseas, justo para asegurarnos de que así sea, es que se realizan pruebas de color en las imprentas. Las alteraciones cromáticas pueden ocurrir, es justo por eso que se realizan las pruebas de color, así te preparas mentalmente para cualquier diferencia ligera de tonalidad.

    Y es que si, en pantalla podemos apreciar el color de un modo, y cuando se imprime de otra. No es cambie el color drásticamente, pero la intensidad si puede variar ligeramente pues cambia el medio donde lo aprecias.

    Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre las pruebas de color ¡Lee hasta el final!

    ¿Por qué se deben realizar pruebas de color?

    Cuando ofrecemos un trabajo de impresión es sumamente importante la fidelidad al reproducir el color, pues suele ser un detalle que influye en las ventas y la confiabilidad en tu marca. Después de todo queremos ofrecer calidad y cumplir con lo que promocionamos.

    Cada empresa tiene sus colores de marca, y cambiarlos puede repercutir en su imagen, es por eso que nos debemos asegurar de hacer pruebas de color y minimizar la diferencia de tonos al momento de imprimir, ya sea en papel, tela o cualquier otro material.

    Como te decíamos líneas más arriba, es común que los colores se vean de una forma en pantalla y de otra cuando se imprime, así que la gestión del color es clave.

    Son muchos los factores que inciden en que ocurra este cambio de color en digital a cuando imprimimos, y que nos obligan a buscar el tono más similar al deseado. Y aquí viene la pregunta usual:  

    ¿Por qué ocurre esto?

    El que los colores que vemos en la pantalla no coincidan con el resultado impreso, tiene mucho que ver con que los monitores suelen utilizar colores aditivos (o colores RGB) para dotar de color a los píxels que integran la pantalla. A diferencia del resultado impreso que se basa en colores sustractivos (o colores CMYK).

    Muchas veces para minimizar esas diferencias de color, se pueden usar pantoneras o cartas de Color Pantone donde podemos encontrar las equivalencias de color. Esa es una herramienta universalmente utilizada.    

    La pantalla

    Entiende que lo que ves en pantalla no es muy confiable, recuerda que en la imagen que ves en cualquier dispositivo se ve influida por factores de brillo y contraste, entre otras características.

    Tu percepción de los colores también se ve influida en que el monitor o pantalla está representado por millones de colores alojados en la tarjeta de video de tu dispositivo. A diferencia de las impresoras, que cuentan con una gama cromática, que, aunque es amplia, es un poco más limitada.

    Modelos de color

    Cuando trabajas con el sistema de color RGB y se imprime en el sistema CMYK, si no estás atento al código de color, puede que lo que ves como un “rojo intenso” no sea tan intenso después de todo. Debes estar muy pendiente de buscar el equivalente en el otro sistema de color para que te asegures de tener justo el necesario, así no afectas el resultado cromático.

    Otros factores

    Hay otras características relacionadas al proceso de impresión a las que debes prestar atención. Por ejemplo, el material sobre el que vas a imprimir: no es lo mismo imprimir en una hoja de papel que imprimir sobre una lona de PVC, o sobre la cartulina, cada material tiene un grosor, color y textura diferentes.

    También debes hay que tener en cuenta las condiciones atmosféricas donde imprimes, tales como la tasa de humedad o la temperatura, de esto también dependerá el secado y rendimiento de la tinta. Recuerda que cada tipo de impresión tiene sus particularidades respecto al rendimiento.  

    Las pruebas de color te permiten saber cuando necesitas adaptar los colores RGB al sistema CMYK

    ¿Cómo se miden los colores?

    Además de las pantoneras, existen instrumentos útiles para ayudar a los tipógrafos a la hora de hacer pruebas de color.

    Una de ellas es el espectrofotómetro que mide el tono del color gracias a químicos. Otro instrumento es el colorímetro, capaz de medir parámetros como el matiz y el color gracias al paso de luz con ayuda de una solución.

    Tipos de pruebas de color

    Las pruebas de color analógicas se basaban en la separación de fotolitos

    Pruebas de color analógicas

    Las pruebas de color analógicas son las primeras que se realizaron aparte de las impresoras y se basaban en la separación de fotolitos. Estas deben realizarse sobre papeles estándar o sobre papel real del pedido a imprimir.

    La realización de este tipo de pruebas han quedado en desuso a pesar de ser fiables, han sido reemplazadas por la tecnología Computer-to-Plate (CtP).

    Pruebas de prensa

    Estas suelen realizarse especialmente en el campo de la impresión offset. Son pruebas de color realizadas con una máquina de imprimir (lo ideal es que sea la misma que usaremos para imprimir todo el tiraje), así tendremos una alta fiabilidad de que las condiciones de la prueba exactas a las esperadas.

    El inconveniente puede venir principalmente en que el costo resulte elevado, pues implica preparar las planchas y la máquina offset justo como se hará el tiraje final.

    Pruebas de color físicas (hard proof) en una impresora CMYK

    Realizar pruebas de color en una impresora de inyección de tinta (CYMK o RGB), es muy diferente a cuando se trabaja en una prensa offset, en la que puedes hacer pruebas de color «físicas» (hard proofs). Aun así, puedes adaptar las condiciones para intentarlo, para lograrlo, necesitas convertir los colores al perfil CMYK con la finalidad de hacer la conversión colorimétrica relativa (rendering intent relative colorimetric).

    Realizar pruebas de color en una impresora de inyección de tinta te permite predecir tu resultado final

    Pruebas de color «a distancia» (remote proofing)

    Esta es otra modalidad para hacer pruebas de color solo que a distancia. De este modo, muchas agencias de publicidad, servicios de preimpresión y estudios de diseño pueden enviar sus trabajos a los clientes, y estos realizar una impresión local en inyección de tinta, así simularán el sistema de gestión del color y sabrán si es o no, el resultado esperado.

    Para que resulte efectivo, se debe tener conocimiento previo del material sobre el cual se va a imprimir (papel, cartulina. etc…) y si será de color claro, brillante u obscuro, ya que la prueba de color también implica lograr resultados legibles.

    Pruebas de color digitales

    Los avances tecnológicos han facilitado y extendido el uso de las pruebas de color digitales.

    La tecnología CtP y los avances en sistemas de impresión digital, han facilitado y extendido el uso de las pruebas de color digitales.

    Una prueba de color digital es básicamente una impresión previa a partir de un archivo informático, y realizada mediante una impresora digital de láser, de sublimación o de inyección de tinta, en la que posteriormente se realice la impresión final.

    Al igual que otros tipos de pruebas de color, pueden efectuarse sobre papeles especiales estandarizados o en el papel real del tiraje.

    Prueba de color Soft en el monitor

    Gracias a los avances de la tecnología, es posible realizar pruebas de color directamente en programas de diseño y maquetación (por ejemplo, Creativity Suite de Adobe) y apreciarlas en un monitor. Aunque el resultado dependerá mucho del nivel cualitativo de la pantalla y la iluminación de tu entorno de trabajo.

    Aunque debes considerarla como una alternativa “paliativa”, teniendo en cuenta que nunca será exacta para definir el rendimiento del color a la hora de imprimir.

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