El diseño editorial es fantástico y muy amplio, pues existen diversidad de propuestas para hacer que destaque tu texto u obra, especialmente en lo que a tipos de encuadernación se refiere.
Cuando un libro o cualquier otro tipo de texto cuenta con una buena encuadernación, además de lucir guapo, perdura mucho más tiempo, por eso es importante que te asegures de elegir no solo el más bonito, si no el que se adapte a tus necesidades y presupuesto.
Dale el acabado perfecto a tu obra: catálogos, libros, manuales, revistas o cualquier otro ¡No te pierdas los tipos de encuadernación y elige el tuyo!
¿Por qué es importante la encuadernación?
Aunque parezca un aspecto banal, la encuadernación debe valorarse, pues finalmente, es la carta de presentación de cualquier texto.
Debes saber que los tipos de encuadernación existen porque cada material y método está recomendado para usos y casos distintos. Después de todo, el usuario final deberá manipularlo, lo que amerita un material idóneo para sostener, guardar o trasladar.
Como comprenderás, cada encuadernado tiene un uso y una connotación diferente, buscando adaptarse al lector, es por eso que el encuadernado de un folleto va a ser totalmente diferente al de una enciclopedia.
Si no tienes idea de cómo elegir entre los tipos de encuadernación, a continuación, te presentaremos cada una de las opciones, recuerda que, los tipos de encuadernado tienen objetivos muy concretos.
Desde antes de la imprenta, ya existía la encuadernación. Al ser tan antigua, ha cambiado totalmente a lo largo de los años, intentando adaptarse a los requerimientos de los lectores y el grosor del texto
Tipos de encuadernación
Desde encuadernadoras manuales hasta trenes de encuadernación, hay diferentes formas de lograr la cubierta de cualquier texto u obra. Así como estos métodos industriales de encuadernación, hay muchos otros según el material con el que vayas a trabajar o la cantidad de páginas.
Aunque nos enfocaremos en los grandes clásicos de la encuadernación, no podemos olvidar los métodos manuales de encuadernación como la encuadernación en alambre y los encuadernados pequeños, usados tradicionalmente en catálogos, revistas y manuales.
Tapa blanda
Estas son portadas hechas en cartoncillo flexible estucado, y en diferentes gramajes. Esta es probablemente, el tipo de portada más usada en el mundo editorial. Pueden o no tener solapas, que no son más que una extensión lateral que se desprende de la portada, donde suelen imprimirse datos del autor y van dobladas hacia la parte interna del libro.
Algunos de los materiales más usados en la modalidad de tapa blanda son: cartulina, hojas de alto gramaje, plástico y cartón, este último usado con mayor frecuencia.
Cuando se trata de trabajar con este tipo de tapa, hay varios tipos de encuadernados que podemos ejecutar:
Encuadernación con grapas
Si lo que estás buscando es un look dinámico, ligero y flexible, entonces el encuadernado con grapas es para ti. Este es un método popular para empresas que frecuentemente publican algún material de texto, aunque también en revistas que siguen cierta periodicidad.
Comúnmente, cuando se realiza un encuadernado con grapas, el producto debe tener como máximo 5 mm de ancho.
De los tipos de encuadernación, el de grapas es muy buscado por la facilidad que da al lector de abrir completamente la revista o folleto, lo que visualmente es idóneo para leer o apreciar imágenes o gráficos en cada página. Además, que genera comodidad para el lector, pudiendo leer en cualquier lugar o situación.
Otro detalle por el que destaca la encuadernación con grapas es que son rápidas de realizar, lo que permite crear un alto número de unidades que pueden ser masificadas, es decir, que pueda compartirse con muchas personas haciendo que circule de un lugar a otro fácilmente.
El encuadernado con grapas puede realizarse de dos formas:
– Grapa Omega: Como su nombre indica, hace alusión a la letra omega dada su forma. Esta forma de grapa facilita el almacenamiento y clasificación de una revista, catalogo o folletos dentro de carpetas anilladas.
– Grapa normal: Es la típica grapa de hilo de alambre fino, que se ubica en el lomo con ayuda de una grapadora, de tal modo que se unan las páginas entre sí.
Encuadernación en espiral
Después del encuadernado con grapas, la encuadernación en espiral es otra modalidad económica y práctica. Para su realización se debe: formar un taco con el grupo de hojas a unir. Una vez ubicado el lomo, se perfora para luego atravesar una espiral de plástico o de alambre.
Para lograr la perforación lateral, se emplea una máquina específica para perforar, estas por lo general cuentan con medidas predeterminada para que cada agujero tenga la misma distancia respecto al otro. Incluso, la perforación puede tener formas: rectangular, cuadrada o circular.
Comúnmente, este es el tipo de encuadernación que se usa en calendarios, manuales, libretas, blocs de texto o dibujo, entre otros.
Encuadernación Rústica
Cuando hablamos de encuadernación rústica, nos referimos a poner sobre un libro una cubierta bástate flexible -por lo general de cartulina- que suele pegarse directamente al cuadernillo, por lo tanto, el lomo queda cubierto.
Si apuestas por el encuadernado rústico, debes saber que para que las hojas no queden sueltas, se suele reforzar con la ejecución de guillotinado y de fresado. Aunque también se pueden coser.
Antes de seguir avanzando, hablemos de las modalidades de encuadernado rústico:
- Rústica encolada o fresado a la americana:
Para su ejecución, se reúnen todas las hojas impresas en un bloque, para luego encolar el lado del lomo y al final, ubicar sobre este la cubierta. Al ser un procedimiento sencillo, es considerado uno de los tipos de encuadernado más económicos. Es muy recomendable realizarlo en catálogos, revistas, leyes, libros de textos y libros de bolsillo que no vayan a tener un uso constante o excesivo, o sea, un tiempo de vida útil bastante corto.
- Rústica PUR:
El proceso es similar el fresado, aunque en este caso se usa otro tipo de pegamento, normalmente mucho más fuerte, para un mayor uso del texto u obra a encuadernar. Por lo regular, es el método que se usa en catálogos o revistas de uso frecuente. Cuando se usa el encuadernación rústica PUR, se usa menor cantidad de pega, llegando a ser un método más ecológico y también más estético, pues es capaz de sujetar muy bien las hojas sin que exista exceso de pegamento.
Se trata coser las hojas al lomo, de modo que las paginas queden unidas y sujetas de forma segura. Generalmente, se suele agregar un poco de cola caliente para dar más firmeza. Desde luego, este tipo de encuadernado es más recomendado para textos u obras que requieran de uso frecuente, pudiendo ser más resistentes y, además, suelen tener un acabado más bonito y elegante.
La encuadernación rústica se ha caracterizado por su resistencia, sobriedad y elegancia. Cuando se ejecuta, suele hacerse en tapa blanda, y sobre obras de más de 80 páginas o mayor a 5 mm.
Encuadernado Wire-O
Entre los tipos de encuadernación, la encuadernación Wire-O es perfecto para una amplia gama de productos como calendarios, catálogos, manuales técnicos, mapas, libretas de notas, entre otros. Consiste en unir varias hojas usando un alambre anillado, el cual es introducido a través de las hojas perforadas.
Por lo general, este encuadernado es resistente, aunque la clave para que resulte duradero es que el anillo sea más grande, de modo que las hojas pasen cómodamente. Por el contrario, si está muy ajustada, las hojas se pueden trabajar y en el afán de pasar las hojas, el anillo se verá forzado y se deteriorará pronto.
Como imaginarás, este método goza de popularidad dada la facilidad y comodidad para pasar páginas, lo que también permite una buena visual y lectura. Como si fuera poco, permite su personalización, tanto a nivel de perforado, como en relación al color del anillado: negro, blanco o plata.
Una de las ventajas principales frente a la encuadernación rústica es que permite girar completamente sus hojas y por tanto está muy indicada para aquellos productos gráficos que van a usarse mucho (mapas de carreteras, manuales técnicos, catálogos comerciales, etc.)
El perforado que se realiza sobre la hoja impresa puede ser rectangular o redondo. Los anillos suelen ser de color blanco, plateado o negro. En el encuadernado Wire-o, hay una pequeña clasificación:
– Wire-o visto: Este es el más común, que permite que las hojas puedan girarse 360 grados, lo que lo hace perfecto para calendarios, agendas, libretas y herramientas de texto diarios.
– Wire-o escondido: En este caso, el anillado va recubierta tanto en la portada como en el lomo, siendo identificada por el área superior de las anillas.
– Canadiense: Estos son anillados recubiertos completamente, siendo visibles solo cuando se abren páginas o se retira la cubierta.
Encuadernación de Tapa Dura
Las cubiertas de tapa dura o rígida, son otra modalidad para cubrir un libro. Si bien el libro primero es cubierto por una tapa blanda, la tapa dura la cubrirá para quedar expuesta al exterior.
Un dato curioso: Las tapas duras no se pegan directamente sobre el lomo ni la caratula, para evitarlo es que se usa la tapa blanda. En realidad, estas se sujetan por elementos como la tarlatana y las guardas, las cuales actúan como base.
Estas cubiertas de tapa dura como ves, suelen armarse por partes, y, además, usan cejas y un lomo ya sea curvo o recto. La encuadernación de tapa dura es usada ampliamente en el mundo literario, en novelos, diccionarios, enciclopedias, libros de arte, atlas y ediciones de lujo.
Elaborar una tapa dura es un proceso largo que inicia con la elaboración de uno o varios cuadernillos que puedan unirse entre sí, esto dependerá del grosor de tu libro. Luego si ponen las guardas y se encaja perfectamente en las tapas. Al final del proceso es que finalmente se coloca la tapa dura.
Entre los modos de trabajar con la tapa dura, se encuentran:
Encuadernado en Tapa Suelta
Este método de encuadernación también se conoce encuadernación a la inglesa. Consiste en la confección separada del libro, a modo de bloque, sobre el cual son puestas las tapas con su lomo curvo o recto, usando para ello material de revestimiento, ya sea tela o una cartulina impresa.
Encuadernado en Tapa Unida con las Aletas
Para este método se forman cuadernillos y luego se cosen entre sí, para luego ser atravesados por tiras de papel fuerte o de tela, las cuales van sujetas por los extremos de una tapa a la otra. Comúnmente, este tipo de encuadernado va recubierto por piel o tela.
Encuadernado estilo biblioteca
Usualmente este encuadrando implica un proceso manual bastante largo. Una vez cosidos los cuadernillos y pegadas las guardas, se procede a encolar el lomo. Luego se repasa con costuras y posteriormente se corta de forma trilateral, de modo que se pueda redondear el lomo y se saquen cajos. Finalmente se ponen los cartones, se pegan y se realiza el primer refuerzo de tarlatana, seguido del segundo refuerzo de papel kraft. El recubrimiento si se realiza de forma manual; se encola la cubierta, se coloca y luego se moldea sobre el lomo.
Encuadernado Cartoné
El método de encuadernado cartoné consiste en cubrir el lomo del libro con piel tela o piel, mientras que las tapas se realizan con cartulina, papel o guaflex. Esta es básicamente una versión sencilla del encuadernado encartonado, en la cual se ponen las guardas, para luego dar forma al lomo, ya sea de forma plana o curva. Seguidamente se ubica la tarlatana, y se aplica el segundo refuerzo. Luego solo queda introducir las cabezadas y poner las tapas ya listas.
Encuadernado en pasta o Encartonado
Ya cuando hablamos de encuadernado en pasta, hablamos de una encuadernación de lujo. El procedimiento consiste en poner tapas de cartón antes de pegar las guardas, esto se realiza cosiendo, Para realizarlo se deben pegar tiras de cartón desde la cara interior de las tapas, esto hará un efecto de tensado que mantendrá forma nuestra estructura. Ahora se deben pegar las guardas a las tapas y se pone la tarlatana. Luego viene un segundo refuerzo en papel kraft. Ahora se deben poner las cabezadas, para rematar con el revestimiento de tela media o de tela completa, en lomo con nervios o hasta en pergamino. Al finalizar, solo queda hacer el grabado o estampado sobre el revestimiento.